Los Dubonim se fueron de viaje

Los juegos corporales estimulan el desarrollo motor de los niños.

“Chau, me voy de viaje”
Comenzamos a partir de la realidad cercana a los más pequeños.
Un cuerpo que narra la propia historia, sensible, capaz de hablar sin palabras, modelado socialmente y, a la vez, desafiantemente personalizado a partir de la vivencia individual de situaciones expresivas.
Papel protagónico: el auto, el desplazamiento depende de lo que los pequeños decidían… nos divertimos trasladándolos a través de un piolín sujeto a los autos, jugamos con velocidades,  marchando bien rápido-rápido-rápido y lentooooo; los deslizamos sobre puentes, túneles. Correr y frenar! esperar frente al semáforo rojo y paseando luego por caminos sinuosos en cuanto cambió a verde.
¡Continuamos nuestro recorrido en altamar! Así es, con barcos navegamos con ayuda de un gran paracaídas, pero cuidado con las grandes olas!! Que divertido sentir el vaivén de las mismas y hamacar a un compañero.
A remar marineros, a navegar...
Con Ustedes: ¡¡¡Los DUBO!!!